

¿Es posible no ceder al atractivo de la música de Mozart?
Lo dudo. Se toca a Mozart a cualquier edad, porque es siempre un niño. En Mozart todo
sugiere el juego, el teatro; también sus sonatas son teatro.
¿Se cuenta Ud. a sí mismo algún cuento al tocar?
Sea cual sea la partitura, siempre tengo que imaginarme un guión. De lo contrario no puedo
tocar.
Díganos algo sobre la selección de las tres sonatas…
Las sonatas en la y en si bemol mayor (K.331, K.333), podrían llamarse las
“sonatas francesas”
porque fueron compuestas en París. Se dice que Mozart odiaba el ambiente de la ciudad,
pero no lo creo. Tal vez se llevó una decepción, pero en el fondo del alma era demasiado latino
para odiar a París. En cuanto a la tercera sonata del programa (K.280), en fa mayor, la
terminóenSalzburgo.Tengo la impresiónqueMozart la llevóalpapeldeuntirón,endoshoras.
En pocas palabras, una especie de improvisación…
¿Improvisación que imaginaría Ud. en el clavecín o en el pianoforte?
Lo que se me ocurre es el pianoforte. Para estas partituras me parece que es el instrumento
más adecuado de la época. Claro que si Mozart hubiera conocido el pianomoderno – lomismo
que Bach, por lo demás – habría tomado muy rápidamente la decisión. El caso de Scarlatti es
diferente; también tocó el pianoforte pero abandonó el instrumento. Su manera de escribir
no es adecuada para la construcción del piano, al menos en ciertas sonatas. Contrariamente
al clavecín, los mecanismos del piano no permiten la repetición muy rápida de notas con la
misma facilidad y precisión.
ALDO CICCOLINI
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